11 . 09 . 2025
Fin de soporte Windows 10: riesgos, alternativas y cómo prepararse
Fin de soporte Windows 10 en octubre 2025: conoce los riesgos, alternativas y cómo migrar de forma segura y eficiente en entornos corporativos.
Tabla de contenidos
- 1. ¿Qué significa el fin de soporte Windows 10?
- 2. El desafío del licenciamiento: migrar con estrategia
- 3. Riesgos de seguridad: operar sin parches es abrir la puerta
- 4. Upgrade masivo con MDM y gestión Cloud
- 5. Compatibilidades, rendimiento y networking
- Alerta adicional: Fin de soporte extendido para Windows Server 2012 / 2012 R2
- ¿Tu organización está realmente preparada?
El fin de soporte Windows 10 ya tiene fecha oficial: será el 14 de octubre de 2025. A partir de ese momento, millones de dispositivos en entornos corporativos dejarán de recibir actualizaciones de seguridad, parches críticos y soporte técnico por parte de Microsoft.
Este cambio, no solo impacta en la protección de los sistemas. Además, afecta la compatibilidad con herramientas clave, la gestión de infraestructura, el licenciamiento y el cumplimiento normativo.
A esto se suma el fin del soporte extendido para Windows Server 2012 / 2012 R2, lo que amplía el alcance de esta transición tecnológica.
En este artículo, analizaremos los riesgos que representa continuar operando con sistemas sin soporte, las opciones para migrar de forma eficiente y cómo prepararse. A la vez, te contamos qué herramientas y enfoques están utilizando las organizaciones líderes para evitar contratiempos y transformar esta migración en una oportunidad de mejora.
1. ¿Qué significa el fin de soporte Windows 10?
El fin de soporte implica que Microsoft ya no proporcionará:
- Actualizaciones de seguridad
- Corrección de errores
- Mejoras de estabilidad o compatibilidad
- Soporte técnico oficial
Desde el 14/10/2025, las organizaciones que mantengan Windows 10 en producción quedarán expuestas a nuevas vulnerabilidades. Esto significa que, ante riesgos, el fabricante no podrá brindarnos soporte.
¿Qué pasa si una empresa sigue usándolo?
Seguir operando con Windows 10 después de esa fecha abre una superficie de ataque importante. Nuestro líder de Infraestructura, Carlos Lasko, advierte que “mantener Windows 10 en producción más allá del fin de soporte representa un riesgo operativo significativo. Porque no solo se incrementa la exposición a vulnerabilidades, sino que también se complica la interoperabilidad con nuevas soluciones de seguridad, gestión y productividad”.
En otras palabras, continuar usando Windows 10 podría generar:
- Incumplimiento normativo en sectores regulados (finanzas, salud, industria).
- Limitaciones con software y hardware que dejen de ser compatibles.
- Riesgos de auditoría y sanciones.
- Aumento de los costos de soporte interno por incidentes evitables.
Por otra parte, Carlos destaca que “en entornos regulados, esto puede derivar en auditorías fallidas o pérdida de certificaciones”. Y, haciendo hincapié en la importancia de tomar acción de forma urgente, comenta: “Desde Wezen, ya estamos trabajando con nuestros clientes para identificar estos puntos críticos y acelerar la migración antes de que se conviertan en problemas estructurales”.
2. El desafío del licenciamiento: migrar con estrategia
La planificación de la transición no es solo técnica: también debe contemplar el licenciamiento. Sobre este aspecto, Jerónimo Ramos, coordinador de Infraestructura de Wezen, explica que “la migración desde Windows 10 no debería verse solo como una simple actualización técnica, sino más bien como una decisión estratégica de licenciamiento que afecta directamente la seguridad, la operación y el cumplimiento normativo”.
En este sentido, Jerónimo afirma que “es crucial elegir esquemas que no solo ofrezcan soporte activo, sino que también incorporen capacidades modernas de gestión y protección”.
Por eso, es importante contemplar todas las posibilidades para hacer de esta migración una acción estratégica.
¿Qué opciones existen tras Windows 10?
- Compra de licencias perpetuas de versiones posteriores (ej. Windows 11 Pro).
- Suscripción a Microsoft 365, que incluye Windows + herramientas de productividad + seguridad.
- Contratos empresariales por volumen (Open Value, CSP, etc.).
La decisión dependerá del número de dispositivos, si hay entornos híbridos (on-premise + cloud), y la estrategia general de IT.
En otras palabras, “elegir el modelo de licenciamiento adecuado es fundamental para convertir esta migración en una oportunidad de mejora tecnológica, evitando costos innecesarios y asegurando una infraestructura que cumpla con los estándares actuales”, explica Jerónimo.
3. Riesgos de seguridad: operar sin parches es abrir la puerta
Una vez finalizado el soporte, cada nueva vulnerabilidad será una puerta abierta para los atacantes. Nuestro líder de Seguridad Informática, Pablo Alarcón Rivera, detalla que “mantener la utilización de Windows 10 después de su fin de soporte, no solo expone a la organización a un aumento considerable del riesgo operacional, sino que también reputacional”. Esta situación podría darse “porque cada nueva vulnerabilidad descubierta quedará sin ser mitigada mediante un parche de seguridad y facilitará ataques como ransomware o explotación remota que pueden interrumpir operaciones críticas”.
En resumen, dentro de las vulnerabilidades que podrían aprovechar los ciberdelincuentes, podemos mencionar:
- Ransomware aprovechando brechas sin parchear.
- Exploits de día cero no mitigados.
- Accesos no autorizados por fallas conocidas.
- Movimiento lateral dentro de la red desde endpoints comprometidos.
Sin embargo, no solo existen riesgos de seguridad, sino que también pueden verse afectados “temas normativos, donde las empresas que pretenden llevar a cabo una auditoría de seguridad y/o mantener certificaciones, como ISO 27001, pero no pueden cumplir por el simple hecho de mantener un software obsoleto”, advierte Pablo.
Entonces, ¿cuál es el impacto directo que sufriría una organización al seguir usándolo luego del fin de soporte de Windows 10?
- Aumento del riesgo operacional y reputacional.
- Dificultad para pasar auditorías de seguridad.
- Posibles impactos legales si se produce una filtración de datos.
4. Upgrade masivo con MDM y gestión Cloud
Migrar miles de dispositivos no es tarea menor. Carlos Lasko explica: “Desde el área de infraestructura, sabemos que migrar miles de dispositivos no es solo una cuestión técnica: es un desafío estratégico. En nuestra experiencia, las empresas que logran hacerlo de forma ágil y segura, son aquellas que adoptan herramientas modernas”. Entre ellas:
- Microsoft Intune u otras soluciones MDM (Mobile Device Management).
- Azure AD para gestión de identidad en entornos híbridos.
- Microsoft Entra ID.
- Windows Autopilot para despliegue automatizada.
Además, Carlos comenta: “Estas soluciones nos han permitido automatizar el proceso de upgrade, aplicar políticas centralizadas y reducir significativamente los errores manuales. Lo más importante: todo esto sin interrumpir la operación diaria”.
Mediante estas plataformas, la gestión moderna permite:
- Automatizar upgrades
- Aplicar políticas centralizadas
- Reducir errores manuales
- Acelerar el despliegue sin interrumpir la operación
Sobre las ventajas que representa el uso de estas herramientas en la migración, el líder de Infraestructura detalla: “La gestión moderna basada en MDM y Cloud no solo facilita el despliegue masivo, sino que también nos da visibilidad, control y eficiencia para escalar con confianza”.
5. Compatibilidades, rendimiento y networking
Una infraestructura que mantiene Windows 10 más allá de su soporte no solo es vulnerable: también puede convertirse en un cuello de botella operativo.
En este sentido, Alex Morales, Líder de Networking cuenta que “desde la perspectiva de red, mantener equipos con Windows 10 sin soporte implica mucho más que un riesgo individual. Ya que puede afectar a la estabilidad de la conectividad, generar incompatibilidades con soluciones modernas de seguridad y colaboración, e incluso abrir brechas que comprometan toda la infraestructura”.
Algunos de los riesgos más comunes pueden ser:
- Aplicaciones nuevas que ya no se ejecutan en versiones antiguas.
- Herramientas colaborativas con errores o limitaciones.
- Problemas de conectividad, red o rendimiento general.
Por eso, debemos ver esta actualización de sistema operativo como una oportunidad para revisar la arquitectura de red y la eficiencia de los recursos tecnológicos.
En otras palabras, Alex remarca: “Migrar a un sistema operativo vigente no solo es una medida preventiva: es una oportunidad para fortalecer la arquitectura de red y garantizar que los recursos tecnológicos estén alineados con las necesidades futuras del negocio”.
Alerta adicional: Fin de soporte extendido para Windows Server 2012 / 2012 R2
A partir del 10 de octubre de 2025 quienes contrataron el servicio de Extended Security Updates (ESU) dejarán de contar con el soporte extendido para Windows Server 2012 y 2012 R2.
Las consecuencias son similares: exposición a vulnerabilidades, incumplimientos, costos crecientes. Muchas organizaciones aún lo utilizan como servidor de archivos, controladores de dominio o servidores de aplicaciones.
Por eso, desde Wezen recomendamos iniciar la planificación de migración a versiones más modernas o a servicios cloud como Azure.
¿Tu organización está realmente preparada?
El fin de soporte Windows 10 y Windows Server 2012 no es solo un tema técnico: es un desafío estratégico que impacta en la seguridad, la operación, las licencias y el cumplimiento normativo.
No esperar al último momento es clave para evitar improvisaciones costosas.
Desde Wezen, podemos ayudarte a:
- Diagnosticar tu situación actual.
- Planificar el cambio de forma eficiente.
- Automatizar el upgrade con seguridad.
- Asegurar que tu infraestructura quede alineada con los estándares actuales.
¿Tienes dudas o quieres saber cómo prepararte? Escríbenos y te acompañamos en el proceso.